Después de preparar los alimentos, es necesario que realices la limpieza de cada uno de los utensilios que usas, incluidas las mesas, los platos, los cubiertos y las tablas para picar.
No existe una manera específica para realizar la limpieza de los sartenes, muchos optan por tallar con un estropajo suave o untar aceite de cocina. Una recomendación que te tenemos es el remojar el sartén con agua caliente, verás como la grasa se desprende por completo dejándolo listo para ser usado una vez más.
Si cuentas con cazuelas de acero inoxidable puedes dejarlas hirviendo por un par de minutos con agua y limón o manzanas, ayudará a que recuperen su brillo. Evita hacer uso de las lavavajillas para evitar que se opaquen.
En su mayoría, las personas utilizan cubiertos de acero inoxidable por su practicidad, pueden lavarse con agua y jabón dejándolos secar con el ambiente para que no pierdan su brillo. Se pueden lavar también en la lavavajillas agregando el abrillantador adecuado.
Para los elementos de cristal puedes agregar un poco de jabón en agua tibia y la mitad de un limón, talla con una esponja suave y deja secar sobre una franela.
Recuerda respetar las reglas de higiene a la hora de lavar los trastes, de esta manera evitarás que se contaminen con agentes externos.
Fuente: Euroresidentes
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